jueves, 10 de julio de 2014

Se quema un árbol en la avenida diecinueve...

En 1972 nace en el centro de Bogotá una de las centrales minoristas de abastecimiento más importantes del país. La Plaza de Mercado de Paloquemao toma su nombre de una leyenda sobre la quema de un viejo árbol en el sector de la actual Avenida 19 y ahora se constituye en un hito en la historia de las plazas de mercado en Colombia.

La Plaza de Paloquemao hoy es una organización comercial de copropietarios que se han agremiado y que han logrado construir comunidad en el transcurso de más de 40 años. Familias, hombres y mujeres, de generación en generación han transmitido su amor y cercanía por los productos del campo; haciendo que en muchos sectores de la plaza se consoliden verdaderos gremios fortalecidos por los lazos de la amistad e incluso de la familiaridad.
Propietarios y arrendatarios de los diferentes locales comerciales, cargadores (coteros), personal de mantenimiento, guías, guardas de seguridad, auxiliares de bodega, ayudantes de cocina, meseros (por solo nombrar algunas actividades de trabajadores) en su mayoría pertenecen a sectores populares de la sociedad bogotana y en muchos casos sus niveles de formación no superan los estudios secundarios, por lo que sus formas de relacionamiento a veces carecen de asertividad, con lo cual puedan superar la cotidianidad de la competencia comercial, la lucha por lograr cerrar una venta más, finalmente, las condiciones de la competencia que el sistema económico impone.













Sin embargo es necesario anotar que, gracias a más de cuatro décadas de trabajo continuo en el mismo punto geográfico de Bogotá, la comunidad trabajadora de la plaza ha logrado consolidar a través de la Corporación de Comerciantes de la Plaza de Mercado de Paloquemao - COMERPAL, un proyecto social y empresarial cooperativo de muy alto nivel competitivo en el sector de abastecimiento de alimentos, abarrotes y demás productos de primera necesidad.

En este entorno la Corporación ha instituido principalmente el perifoneo a través de un sistema interno de amplificación de audio como el mecanismo más expedito para la transmisión de información general a la comunidad de la plaza, aunque también funciona esporádicamente la producción de volantes (chapolas), pero el medio más usado en este contexto definitivamente es el voz a voz cotidiano.

Los diversos procesos de comunicación, en su gran mayoría directa y fundamentalmente oral, han construido parcialmente una comunidad sobretodo en el sector de comerciantes y quienes están alrededor de ellos como ayudantes, guardas y quienes ofrecen servicios de restaurante, bar o cafetería. Sin embargo son muchos los procesos potenciales de comunicación que se podrían desarrollar en el ámbito de la Plaza de Mercado de Paloquemao, la interlocución entre diversos actores y sectores.














La Plaza de Paloquemao ha establecido en el transcurso de su historia una serie de códigos que necesariamente se han sujetado, se han limitado al universo de lo comercial, de lo meramente transaccional. Así las propuestas de construcción social del capitalismo se han sumergido, parafraseando a Nietchze, en la teología de la gramática monetaria; los procesos, primero de escritura y luego de lectura llegan a la codificación y decodificación de signos y símbolos de diverso orden que en su gran mayoría apuntan a la eficiencia y eficacia del mensaje de la venta, de modo que se convierta en una ventaja que se le saca al día a día de comprar y vender para luego volver a comprar.















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